Aunque lo puedes comprar el conejo ya troceado también lo puedes hacer en casa. Es muy sencillo, primero corta la cabeza y la cola y después retira las tripas y pártelo por la mitad, de arriba abajo. A continuación, separa de cada mitad las patas traseras del lomo y las espalditas de la parte de las costillas. Y ya lo tendrás listo para cocinar.
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