Si queremos que nuestras pechugas de pollo queden lo más tiernas posibles, ponlas en remojo con leche y un chorro de limón antes de cocinarlas.
Añade este artículo a tus favoritos
Y tenla a mano siempre que quieras
El truco ha sido copiado
Encuentra la receta que buscas
Te sugerimos...
No encontramos resultados para tu búsqueda.
Verifica la ortografía o prueba con una palabra diferente.
Filtrar
Tiempo
Nivel