Para evitar el fastidio de llorar al cortar cebollas, existen técnicas útiles y sencillas.

Empezando por lo básico, usa un cuchillo afilado sin sierra. Las enzimas sulfurosas que desencadenan las lágrimas se liberan cuando se rompen o machacan las fibras de la cebolla. Por ello, un corte limpio y rápido minimiza esta reacción. Otra estrategia eficaz es enfriar las cebollas en el congelador durante unos 15 minutos antes de cortarlas. Este proceso disminuye la cantidad de enzimas liberadas en el aire sin afectar el sabor de la cebolla. 

Si el tiempo apremia y no puedes permitirte refrigerar las cebollas, considera esta particularidad: las partículas de azufre se liberan en una dirección específica, es decir, perpendicularmente al punto de corte de la cebolla, es decir, hacia arriba. Para evitar que estas partículas irritantes te alcancen directamente en el rostro, aparta ligeramente tu posición mientras cortas, así podrás continuar sin interrupciones y sin que las partículas lleguen a tus ojos. 

Ahora, armado con estas tácticas, podrás preparar a la perfección la receta de calamares encebollados caramelizados. Este plato, caracterizado por su sencillez y la pureza de sus ingredientes, se compone de calamares con cebolla y un toque de vino blanco, presentando una combinación deliciosa y fácil de lograr. 

Valora esta receta
Añade este artículo a tus favoritos Y tenla a mano siempre que quieras

Trucos de cocina relacionados

El truco ha sido copiado