Mousse de salmón
De chocolate, café, vainilla… la mousse es un delicado postre que se caracteriza por su textura esponjosa. Esto se consigue gracias a montar las claras de huevo a punto de nieve o batir crema de leche. Sin embargo, la mousse no es solo existe en su versión dulce si no que también encontramos deliciosas recetas saladas como la mousse de espárragos o la mousse de salmón, que te invitamos a preparar hoy.
Lo bueno de esta receta es que es muy rápida de hacer y bastante sencilla. Sigue los pasos y verás que te queda estupenda. Para hacerla tendrás que mezclar en la batidora el salmón, el bonito, la nata, la cebolla frita y la gelatina, y luego volverlo a triturar con los sazonadores. Cuando tengas la masa ya puedes rellenar los moldes y dejar reposar en la nevera. ¿Sencillo, verdad?
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Paso 1 de 2
Remoja la gelatina en agua fría. Pica el salmón y ponlo en la batidora junto con el bonito, la nata, la cebolla frita y la gelatina (previamente remojada) y diluida en un poco de agua caliente. Tritura todos los ingredientes hasta conseguir una mezcla homogénea.
Paso 2 de 2
Añade la mayonesa, sazona con la pastilla de Avecrem desmenuzada y pimienta, añade el coñac y unas gotas de salsa Perrins. Tritura de nuevo. Unta con aceite un molde alargado y vierte en él la mezcla. Deja en la nevera de un día para otro. Sirve desmoldado y con un poco de ensalada.
Ahora que ya dominas el arte de preparar la mousse podrás hacerla también en su versión más dulce: mousse de limón. Un postre delicioso y refrescante que sienta de maravilla después de una comida copiosa.
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