Sopa de zanahorias

Sopas y cremas de zanahorias hay a porrones. Puedes encontrarlas con muchas verduritas o con especias como curry. Pero de vez en cuando está bien valorar la sencillez: una receta de sopa de zanahoria originaria.

Está buenísima y es un placer tomarla en la temporada de otoño e invierno. Los platos calientes entran de maravilla y, además, sacian más que los que se toman fríos o templados. Caen bien al estómago, son de fácil digestión y reconfortan mucho. Lo único de lo que hay que estar al tanto es de darle un buen sabor, pero con los pasos que te indicamos que sigas ¡no vas a tener ningún problema!

¿Nos ponemos? Pues vamos a los fogones.

Para empezar, lo primero que tienes que hacer es pelar las patatas. Córtalas en trozos. Luego lava y pela con un pelador las zanahorias. Trocéalas en rodajas. Ahora, corta las hojas verdes del puerro y quédate con la parte blanca. Haz un corte para partirla por la mitad y pasa ambos trozos por debajo del grifo para limpiarlos. Procura que no quede ningún rastro de suciedad o tierra. Después, apoya en una tabla de cortar y córtalos a trocitos.

Tritura el puerro y la zanahoria en el vaso de la Thermomix, unos segundos, a velocidad 4. Baja con la espátula y añade el aceite de girasol. Programa 5 minutos, a 100º, velocidad 1.

Después, incorpora las patatas troceadas al vaso y programa 3 minutos, a 100º, velocidad 1.

Pasamos a añadir el caldo de pollo. Ajusta la sal a tu gusto y también la pimienta blanca. Deja cocinando todo unos 25 minutos, a 100º, velocidad 1. En este punto tritura muy fino hasta hacer una crema, durante unos 20 segundos, a velocidad 6-7, teniendo cuidado de sujetar bien con un trapo la tapa del bocal para no quemarte.

Ya estamos casi. Añade la nata y sigue cociendo unos 3 minutos, a 100º, velocidad 3. ¡Y ya está!

Si quieres que tu sopa tenga un toque que la haga especial… ¡Añádele algún topping! Por ejemplo, unos clásicos picatostes, aunque no son la única opción. Puedes añadirle también un poco de manzana pochada en una sartén, jamón york o unos trocitos de chorizo salteados con ajos laminados.

Lo importante es que la disfrutes. ¡Sirve caliente también con alguna hierba aromática!

Como has visto, este delicioso y saludable plato sabe aprovechar al máximo esta humilde y sabrosa hortaliza. Hacerla no te va a llevar ni media hora, pero seguro que una vez servida en el plato se acaba en un abrir y cerrar de ojos.

Si te ha gustado, te propones una crema que no solo se pueden comer usando solo la cuchara. Fíjate en esta receta de crema de zanahorias y salmón, una preparación perfecta para acompañar con unas tostas de pan fritas. ¿Qué te parece?