Paletilla de cordero al horno

Comencemos con esta paletilla de cordero al horno, que siempre sorprende en la mesa. Primero, precalienta tu horno a 180ºC, asegurando que esté a la temperatura adecuada antes de que introduzcas la carne. Mientras el horno se calienta, coloca la paletilla en una fuente adecuada para horno. A continuación, unge la carne con un chorrito de aceite de oliva, cuidando de cubrirla uniformemente. Para realzar el sabor, mezcla una pastilla de Avecrem deshecha con un poco de aceite, coñac, vinagre y un toque de agua o caldo. Riega generosamente la paletilla con esta mezcla aromática, lo que hará que la carne adquiera un sabor inconfundible mientras se cocina.

Tras la preparación de la paletilla, el siguiente paso en nuestra receta de paletilla de cordero al horno es introducirla en el horno. Coloca la fuente con la carne en el centro y asegúrate de que esté bien distribuido el calor. Programa el temporizador por 90 minutos. Durante este tiempo, será fundamental hidratar la carne: cada 15 minutos, utiliza una cuchara o un cucharón para rociar la paletilla con sus propios jugos, lo que ayudará a mantenerla jugosa y evitar que se seque. Es recomendable darle la vuelta a la paletilla a la mitad del tiempo de cocción para asegurar que se doren de manera uniforme ambos lados. Este método tradicional es la clave para conseguir una carne dorada y sabrosa.

Nos acercamos al final de la preparación de nuestra paletilla de cordero al horno receta tradicional. A medida que se complete la mitad del tiempo de cocción, es el momento ideal para añadir las patatas. Puedes optar por patatas cocidas, que se terminan de dorar en los últimos momentos de cocción. Coloca las patatas alrededor de la paletilla, permitiendo que absorban todos los sabores que se liberan mientras se cocina la carne. Asegúrate de que las patatas queden bien impregnadas de los jugos; esto las hará todavía más sabrosas y perfectas como acompañamiento. Observa cómo la paletilla comienza a despegarse del hueso, un buen indicador de que alcanzará su punto óptimo de cocción.

En los últimos 15 minutos de la cocción, es momento de dar los toques finales. Puedes añadir al horno tomates confitados, que aportarán un sabor dulce y ácido que contrastará perfectamente con la carne. Para evitar que se rompan, haz pequeñas incisiones en la piel de los tomates antes de hornearlos; esto ayudará a que se cocinen de manera uniforme y mantengan su forma. Con todo listo, retira la paletilla del horno cuando veas que la carne se separa fácilmente del hueso, un signo claro de que está lista. Deja reposar la carne unos minutos antes de servirla, asegurando que los jugos se redistribuyan para una textura ideal. Presenta con las patatas y los tomates, y disfruta de esta deliciosa receta, que seguramente se convertirá en un favorito de la familia.