La quiche de calabacín es una opción deliciosa y fácil de preparar, perfecta para compartir con la familia o amigos en cualquier ocasión. Este clásico de la cocina francesa se adapta maravillosamente a diferentes situaciones, ya sea como un acompañamiento en una comida ligera o como un plato principal que sorprende con su sabor y textura. Su versatilidad la convierte en una opción ideal para cualquier época del año, ya que el calabacín es un ingrediente abundante y fresco en muchas temporadas. Además, la quiche tiene su origen en la región de Lorena, Francia, donde se ha ganado un lugar especial en las mesas de todo el mundo por su sencillez y riqueza de sabores.

Si bien tradicionalmente se elabora con una base de masa quebrada, hay infinitas maneras de personalizarla, desde la adición de quesos variados hasta la integración de otros vegetales que puedas tener en la nevera. Esta receta es una excelente oportunidad para dejar volar la creatividad culinaria y disfrutar de un plato saciante que encantará a todos. Sigue leyendo y descubre cómo preparar una exquisita quiche de calabacín que seguramente se convertirá en un favorito en tu hogar.

Información nutricional(por ración)

Energía

450 kcal

Hidratos

25 g

Grasas

3 g

Fibra

22 g

Proteínas

30 g

¿Cuántos comensales?
4
Avecrem Pollo
1 pastilla
Queso rallado
Queso rallado
1 sobre
Nata líquida para cocinar
Nata líquida para cocinar
200 mililitros
Calabacín
Calabacín
1 kilo
Cebolla
Cebolla
2 unidades
Huevo
Huevo
3 unidades
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Paso 1 de 4

Preparación de la base

Preparación de la base

Comienza por precalentar el horno a 180ºC, asegurándote de que tanto la parte superior como la inferior estén activas. Luego, toma un molde tipo tarta y engrásalo adecuadamente para que la quiche de calabacín no se pegue al final. Coloca una base de masa hojaldre en el molde, presionando bien los bordes. Utiliza un tenedor para pinchar la base, evitando que se infle durante la cocción. Para asegurarte de que la masa mantenga su forma, coloca sobre ella legumbres secas que actuarán como peso. Hornea la base durante unos 10 minutos, utilizando este tiempo para preparar los ingredientes restantes.

Paso 2 de 4

Mezcla los ingredientes líquidos

Mezcla los ingredientes líquidos

En un bol grande, mezcla la nata líquida junto con los huevos y el queso rallado. Es importante batir bien la mezcla hasta que todos los ingredientes estén integrados y tengan una textura homogénea. No olvides añadir una pizca de sal al gusto, que realzará el sabor de la quiche de calabacín al hornearse. Esta mezcla es fundamental, ya que será la base líquida que unirá todos los ingredientes durante la cocción, creando una textura cremosa. Puedes también añadir un poco de pimienta si te gusta un toque extra de sabor. Asegúrate de que todos los ingredientes estén bien incorporados antes de pasar al siguiente paso.

Paso 3 de 4

Armado de la quiche

Armado de la quiche

Una vez que la base de masa quebrada haya horneado y se haya enfriado un poco, retira las legumbres que has colocado como peso. Ahora es el momento de incorporar los ingredientes principales. Coloca uniformemente el calabacín en rodajas sobre la masa. Luego, esparce los trozos de bacon, que aportarán un toque salado y crujiente a la preparación. A continuación, vierte con cuidado la mezcla de huevos, nata y queso que has preparado anteriormente. Asegúrate de que todo quede bien distribuido, ya que esto permitirá que la quiche de calabacín y bacon se cocine de manera uniforme y adquiera un color dorado apetitoso.

Paso 4 de 4

Cocción y presentación

Coloca nuevamente la quiche de calabacín en el horno precalentado a 180ºC y hornea durante aproximadamente 10-15 minutos. Observa que la quiche esté doradita y que la mezcla líquida se haya cuajado. Si prefieres un toque más crujiente, puedes dejarla algunos minutos adicionales, pero ten cuidado de no quemarla. Al finalizar la cocción, retira la quiche del horno y deja que repose unos minutos antes de servir. Este tiempo permite que la mezcla se asiente y sea más fácil de cortar. Sirve tu quiche de calabacín y bacon en porciones y disfruta de este delicioso y nutritivo platillo en cualquier ocasión.

La quiche de calabacín no solo es un festín para el paladar, sino que también es un plato sorprendentemente fácil de preparar. Su sabor suave y delicioso, combinado con la cremosidad de sus ingredientes, la convierte en una opción irresistible para cualquier ocasión. Además, este plato es una excelente forma de incorporar verduras a tu dieta, brindando un aporte nutricional que favorece la salud de toda la familia. Su versatilidad es notable; puedes personalizarla con tus ingredientes favoritos, como quesos variados, hierbas frescas o incluso otros vegetales, haciendo de cada preparación una experiencia única.

No dudes en animarte a probar esta quiche de calabacín y descubrir nuevas combinaciones que deleiten tu mesa. ¡Explora más recetas relacionadas en nuestra web y deja que tu creatividad brille en la cocina! Hay un mundo de posibilidades esperando por ti.

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