Hojaldre de jamón y queso

Comienza extendiendo una lámina de hojaldre en una bandeja de horno previamente engrasada. Asegúrate de que esté bien estirada para que puedas colocar el jamón y el queso de manera uniforme. Sobre esta base, distribuye cuidadosamente las lonchas de jamón York, formando una cobertura perfecta que no deje espacios vacíos. Luego, añade las lonchas de queso de manera que cada bocado sea jugoso y sabroso al final. Recuerda que el toque salado del jamón complementará a la perfección la delicadeza del queso en esta deliciosa receta de hojaldre con jamón y queso. Una vez que hayas cubierto todo, plega los bordes del hojaldre hacia adentro para sellar los ingredientes.

En una cacerola, mezcla el sobre de mi salsa bechamel con la cantidad correspondiente de leche, siguiendo las instrucciones del paquete para que quede perfectamente cremosa. Calienta a fuego medio, revolviendo constantemente hasta que la salsa espese y obtenga una textura suave y sin grumos. Esta bechamel será clave para darle un sabor excepcional a tu hojaldre salado jamón y queso. Una vez lista, vierte la bechamel sobre la combinación de jamón y queso, asegurándote de cubrir cada rincón para mantener la humedad y el sabor. Este paso es fundamental, ya que hará que el hojaldre quede tierno y lleno de sabor.

Coloca otra lámina de hojaldre encima de la mezcla, asegurándote de que todos los bordes estén bien cerrados. Para dar un toque final, pinta la superficie con la yema de huevo batida, lo que le dará un color dorado hermoso al salir del horno. Antes de hornear, pincha la masa en el centro con un tenedor para permitir que el vapor escape y evitar que se infle demasiado. Precalienta el horno a 200ºC y hornea el hojaldre durante aproximadamente 30 minutos, o hasta que esté dorado y crujiente. Una vez cocido, déjalo enfriar un poco antes de cortar y servir, disfrutando así de una deliciosa combinación de sabores en cada porción de este hojaldre con jamón y queso. ¡Buen provecho!