Los San Jacobos de lomo son una opción perfecta para aquellos que buscan recetas fáciles y sencillas con carne. Este plato, originario de España, ha conquistado los corazones y los estómagos de muchas familias gracias a su irresistible combinación de sabores y su simplicidad en la preparación. 

Pero, ¿qué hace tan especiales a los San Jacobos de lomo? ¡Vamos a descubrirlo juntos! Los ingredientes principales son el lomo de cerdo o ternera, el jamón serrano y el queso, todos ellos llenos de nutrientes y sabor. El lomo de cerdo es una excelente fuente de proteínas magras y vitaminas del grupo B, mientras que el jamón serrano aporta un delicioso sabor salado y el queso añade cremosidad y un toque de indulgencia. 

¿Sabías que los San Jacobos de lomo son una opción versátil en la cocina? Puedes prepararlos con diferentes tipos de carne y quesos según tus preferencias personales, ¡permitiéndote experimentar con nuevos sabores y combinaciones! 

Ahora, ¿cómo hacer esta deliciosa receta? No te preocupes, es más fácil de lo que crees, te guiaremos a través de todo el proceso. Con unos simples pasos, podrás saborear unos San Jacobos de lomo crujientes y llenos de sabor en la comodidad de tu hogar.

¿Cuántos comensales?
4
Jamón de york
Jamón de york
4 lonchas
Queso
Queso
4 lonchas
Huevo
Huevo
2 unidades
Pan rallado
Pan rallado
al gusto
Aceite de oliva virgen extra
Aceite de oliva virgen extra
al gusto
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Paso 1 de 4

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Paso 1: Prepara los filetes de lomo y sazónalos con Avecrem Dúo Guisos de Carne. Abre cada filete y coloca una loncha de queso y una de jamón en el centro. Cierra cada filete formando un sándwich con el relleno en su interior.

Paso 2 de 4

Paso 2: En un plato hondo, bate los huevos y en otro plato coloca el pan rallado. Pasa cada San Jacobo relleno primero por el huevo batido y luego por el pan rallado, asegurándote de que estén bien cubiertos.

Paso 3 de 4

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Paso 3: Calienta aceite en una sartén a fuego medio. Una vez que el aceite esté caliente, fríe los San Jacobos rellenos hasta que estén dorados y crujientes por ambos lados. Es importante asegurarse de que el aceite esté lo suficientemente caliente para que los San Jacobos se cocinen de manera uniforme y no absorban demasiado aceite.

Paso 4 de 4

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Paso 4: Una vez que los San Jacobos estén dorados, retíralos de la sartén y deposítalos sobre papel de cocina para que absorban el exceso de aceite. Sirve los San Jacobos de lomo calientes, acompañados de una refrescante ensalada de lechuga y tomate, ¡y disfruta de este clásico plato lleno de sabor y tradición en tu mesa!

¡No esperes más para disfrutar de un plato lleno de sabor y tradición!

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