Codornices al horno

Comienza lavando las codornices frescas bajo un chorro de agua fría para eliminar cualquier impureza. Secar con papel absorbente es esencial para que queden crujientes al final. Luego, en un tazón, mezcla aceite de oliva con hierbas provenzales y un poco de Avecrem Caldo de Pollo -30% de sal. Esta marinada no solo aportará sabor, sino que también ayudará a mantener la jugosidad de las codornices al horno. Unta bien la mezcla sobre las aves, asegurándote de que queden bien impregnadas por dentro y por fuera. Mientras tanto, puedes poner una olla con agua a hervir y añadir los guisantes congelados. Si decides hacerlo de forma más rápida, los guisantes con jamón ya preparados son una excelente opción para acompañar este plato. Reserva los guisantes para más tarde.

Una vez que las codornices están marinadas, precalienta el horno a 200 grados Celsius. Coloca las aves en una bandeja para horno, asegurándote de que no queden apiladas para que se cocinen uniformemente. Hornea las codornices al horno durante unos 20 minutos, comenzando por el lado de la piel hacia arriba para que esta quede dorada y crujiente. Luego, dales la vuelta para que se doren por el otro lado y continúen cocinándose de manera uniforme. Durante la cocción, vigila que no se sequen; si es necesario, rocía un poco más de aceite o caldo. Este paso es vital para conseguir unas codornices al horno perfectas.

Cuando las codornices estén doradas y cocidas, retíralas del horno y déjalas reposar unos minutos antes de servir. Esto permitirá que los jugos se redistribuyan y lograrás una carne más sabrosa y tierna. Acompaña las codornices al horno con los guisantes que preparaste y, si lo deseas, añade unas patatas fritas crujientes para darle un toque especial. También puedes incluir las lonchas de caña de lomo como acompañamiento. Al presentar el plato, no te olvides de decorar con unas rodajas de limón que aportarán frescura y un atractivo visual. ¡Disfruta de la exquisitez de las codornices al horno en tu próxima cena!