Pechugas de pollo a la parrilla

Comienza por preparar una deliciosa marinada que realzará el sabor de tus pechugas de pollo a la parrilla. Toma un recipiente amplio y exprime el jugo de un limón, asegurándote de evitar las semillas. Luego, añade dos cucharadas soperas de salsa de soja, que aportará un toque salado y un delgado sabor umami, y mezcla bien. Agrega también dos cucharadas de mostaza que dará un giro picante a la mezcla y dos dientes de ajo finamente picados, que contribuirán con su característico aroma. Mezcla todos los ingredientes hasta conseguir una preparación homogénea. Introduce las pechugas de pollo en la marinada, asegúrate de que queden bien cubiertas y deja reposar durante al menos 30 minutos en la nevera; esto permitirá que los sabores se integren profundamente. Este es un paso crucial, ya que una buena marinada es clave para unas pechugas de pollo a la parrilla jugosas y sabrosas.

Una vez que las pechugas han marinado, es hora de llevarlas a la parrilla. Precalienta tu parrilla a temperatura media-alta. Cuando esté lista, retira las pechugas de la marinada y colócalas en la parrilla caliente. Es importante no sobrecargar la parrilla; debes asegurarte de que haya suficiente espacio entre las piezas para que se cocinen uniformemente. Cocina las pechugas de pollo a la parrilla durante aproximadamente siete minutos por cada lado, o hasta que estén doradas y cocidas por completo. Para obtener esos hermosos marcas de la parrilla, evita mover las pechugas innecesariamente en medio de la cocción. Una vez listas, retíralas del fuego y déjalas reposar unos minutos antes de servir. Este reposo es fundamental para que los jugos se redistribuyan, lo que garantiza que las pechugas de pollo a la parrilla queden tiernas y sabrosas. ¡Disfruta de esta deliciosa receta!