Potaje de lentejas gaditano

Para hacer un delicioso potaje de lentejas, comienza por seleccionar tus lentejas. Si optas por las lentejas pardinas, no necesitas remojarlas la noche anterior, aunque es recomendable lavarlas bien en un colador. Después, pela la cebolla, los ajos y el tomate, dejándolos enteros para que aporten su sabor sin descomponerse. Lava bien el pimiento, retíralo de las semillas y córtalo en cuatro partes. A continuación, coloca las lentejas en una olla y cúbrelas con agua. Incorpora la cebolla, los ajos, el tomate, una hoja de laurel, un trozo de tocino y un chorizo pinchado con un tenedor. Lleva todo a fuego medio-alto durante aproximadamente 35 minutos, removiendo de vez en cuando con una cuchara de madera para evitar que se rompa la legumbre. Este paso es crucial para que tu potaje lentejas tenga una buena base de sabores. Mientras se cocinan estos ingredientes, pela y corta la patata y la zanahoria en cuadrados pequeños. Una vez cocidos, las lentejas y las verduras se unirán en un potaje irresistible.

Después de los 35 minutos de cocción inicial, es el momento de añadir las verduras a tu potaje de lentejas. Agrega las patatas y zanahorias recién cortadas a la olla, asegurándote de mezclarlas bien con los demás ingredientes. Esta etapa es esencial para que las verduras se cocinen sin perder su textura y sabor. Deja que todo se cocine junto, permitiendo que las lentejas absorban los aromas de los otros ingredientes. Puedes ajustar la cantidad de agua si es necesario, teniendo en cuenta que el potaje debe quedarte un poco espeso pero jugoso. Recuerda que es recomendable usar utensilios de madera para no romper las legumbres. Aprovecha este momento para ajustar el sabor, y si te gusta, puedes añadir una pizca extra de sal. Permite que todo hierva suavemente y se integren los sabores durante unos minutos más.

Cuando las lentejas estén tiernas y las verduras cocidas, llega el momento de dar el toque final a tu potaje lentejas. Retira el tomate, el pimiento, los ajos y la cebolla de la olla. Tritura estos ingredientes en la batidora hasta obtener un puré suave que luego reincorporarás al guiso. Esto le dará una textura cremosa y rica a tu potaje. Además, retira el chorizo, rebánalo y también añádelo de nuevo a la olla. Es el instante perfecto para agregar pimentón dulce y ajustar la sal al gusto, permitiendo que los sabores se fusionen durante unos cinco minutos más en el fuego. Al final de este proceso, podrás servir el potaje de lentejas bien caliente, ya sea solo o acompañado de un poco de arroz. Justo antes de servir, una cucharadita de aceite de oliva en cada plato realzará el sabor. ¡A disfrutar de este plato reconfortante y lleno de historia!