Copa de crema pastelera con frutas de verano

Prepara la crema:
Corta la vaina de vainilla por la mitad y ráscale las semillas. Ponlo todo dentro de un cazo con la leche, la crema de leche y la piel de limón. Levántale un hervor al líquido, retíralo del fuego y deja que infusione, tapado, durante 30 min.

Aparte, blanquea las yemas y el huevo entero con el azúcar (mézclalos hasta que obtengas una pasta blanquecina).
Pon la maicena dentro de un colador y espolvoréala despacio por encima de la mezcla de huevos y azúcar. Coloca este preparado dentro de un cazo que pueda ir al fuego.
Cuela la leche y caliéntala de nuevo. Cuando esté caliente, viértela dentro del cazo donde están los huevos, poco a poco y sin dejar de remover con un batidor para que la maicena impida que quede aire en la crema.

Sigue removiendo mientras la crema se cuece a fuego muy lento hasta que hierva (salen pequeñas burbujas de dentro de la crema); pasados unos 2 o 3 min, retira el cazo del fuego.
Añade la mantequilla y mezcla para incorporarla a la crema.
Cuela la crema por un colador chino y colócala en una bandeja para que se enfríe.
Para evitar que se le forme una capa dura por encima debido al contacto con el aire, tápala con un papel film a ras de su superficie.

Cuando la crema esté fría, lava las frutas. Elimina las semillas de las cerezas. Corta las hojas de las fresas. Pela el melocotón y córtalo en dados de 1 cm de lado aproximadamente. Separa las grosellas de sus ramitas.
Dispón unos trozos de cereza, fresa y melocotón en la base de una copa. Cúbrelos con crema y decora con las grosellas y los arándanos.
Opcionalmente puedes colocar la crema dentro de una manga pastelera con una boquilla rizada antes de ponerla en la copa. De esta manera la presentación será de diez.