Bacalao con muselina de ajo

Comienza por colocar los dientes de ajo pelados y el huevo entero en el vaso de una batidora. Tritura estos ingredientes hasta obtener una mezcla homogénea. A continuación, mientras sigues triturando, añade lentamente el aceite de oliva, esto es clave para lograr que la muselina de ajo adquiera una textura cremosa similar a la mayonesa. Una vez que obtengas una consistencia adecuada, monta la clara de huevo a punto de nieve y, con suavidad, incorpórala a la mezcla anterior. Salpimenta al gusto para realzar los sabores de este delicioso bacalao con muselina de ajo.

Toma los lomos de bacalao y procede a enharinarlos, asegurándote de que estén bien cubiertos para que queden crujientes al freír. Calienta una sartén a fuego fuerte y añade una generosa cantidad de aceite de oliva. Una vez caliente, introduce los trozos de bacalao y fríelos hasta que estén dorados por ambos lados, lo que aportará un sabor delicioso a tu bacalao a la muselina. Retira el bacalao de la sartén y déjalo escurrir sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa. Este paso es crucial para mantener la textura perfecta en tu bacalao a la muselina.

En otra sartén, agrega un poco de aceite de oliva y caliéntalo a fuego medio. Incorpora los pimientos del piquillo troceados y las espinacas frescas. Saltea rápidamente los vegetales, asegurándote de que mantengan su color vibrante y nutrientes. Sazona con sal y, si deseas, añade un toque de la pastilla de Avecrem Vegetal desmenuzada para potenciar el sabor de la mezcla. Esta base será el soporte perfecto para el bacalao con muselina de ajo, añadiendo un contraste de colores y texturas al plato.

En el momento de presentar tu plato, coloca la mezcla de pimientos y espinacas en el fondo de cada plato. Asegúrate de repartirla de manera uniforme para que cada bocado tenga un poco de cada ingrediente. Luego, pon cuidadosamente el lomo de bacalao frito encima de la base vegetal. A continuación, reparte generosamente la muselina de ajo sobre el bacalao, permitiendo que los sabores se integren perfectamente. Finalmente, gratina todo en el horno a alta temperatura hasta que la superficie esté dorada, creando un acabado atractivo y crujiente que hará que todos quieran probar tu bacalao a la muselina.

Una vez que el bacalao con muselina de ajo haya salido del horno y se haya gratinado a la perfección, es momento de servir. Presenta los platos de manera atractiva, asegurándote de que cada porción tenga su parte de la muselina de ajo brillante y dorada. Es ideal acompañar este plato con un buen vino blanco que complemente los sabores del bacalao. Disfruta de esta receta como una opción deliciosa para una cena especial o una reunión familiar. Cada bocado de este bacalao a la muselina será un verdadero deleite para el paladar.