Cabrito a la sidra

Para hacer una receta de cabrito a la sidra, rica y sabrosísima, comienza marinando un poco el cabrito, para que así vaya absorbiendo los aromas del romero, el tomillo y el laurel. Para marinar esta receta, comienza mojando con aceite de oliva el medio cabrito y añade sal y pimienta al gusto. Pica las hierbas si no son secas y ponlas sobre la carne de cabrito. En cambio, si son secas, espolvoréalas. Ve preparando tu cabrito a la sidra poniéndote manos a la obra con las patatas.

Es hora de comenzar a pelar y cortar ese buen kilo de patatas que servirá de guarnición para tu cabrito a la sidra. Córtalas en rodajas más o menos gruesas, lo dejamos a tu gusto, aunque para nosotros el crujir de unas buenas patatas asadas, finas y crujientes, son lo más para esta receta de cabrito a la sidra.

Una vez bien cortadas, crea una cama con tus patatas y pone encima el cabrito con las costillas hacia arriba. Para que quede jugoso y muy, muy apetitoso, este cabrito necesita de algún líquido. Y qué mejor que mojar todos los ingredientes con nuestro Caldo Gourmet de Pollo, que le dará un delicioso toque de sabor a esta receta perfecta para la Navidad.

La carne del cordero, por lo general, requiere de tiempos de horneados largos. Para reducirlos un poquito, lo mejor es tener el horno a una temperatura estable, lo que podemos conseguir precalentando el horno a 180º durante 15 minutos. Cuando haya pasado ese cuarto de hora, la temperatura será la adecuada para meter el cordero al horno y dejar que se cocine durante una hora. Pasada esa hora, habrá que darle una vueltita al cabrito para que se cocine por el otro lado y que quede una deliciosa capa crujiente. Pero, no podemos olvidar una cosa; estamos haciendo cabrito a la sidra y ¡necesitamos sidra! Antes de meter el cabrito al horno, moja todos los ingredientes con el medio litro de sidra y directo al horno durante 25 minutos más.

Deja que la piel se dore y cuartee y listo, ya tienes una deliciosa receta de cabrito a la sidra para sorprender a tus invitados, y familiares. Para marcarte una cena de diez, haz unos cuantos aperitivos, como estos paquetitos de morcilla o estas tostadas tan originales. ¡Seguro que sorprendes a más de uno!