El pollo al horno con vino blanco es una opción deliciosa y fácil de preparar, perfecta para compartir con la familia o amigos. Su jugosidad y sabor sutilmente aromático lo convierten en un plato estrella que se adapta tanto a cenas informales como a celebraciones especiales. Además, este sabroso plato puede servirse como acompañamiento o como plato principal, complementándolo con una guarnición de verduras asadas o un suave puré de patatas. ¿Sabías que la combinación de pollo y vino blanco ha sido apreciada en la cocina mediterránea desde hace siglos? Su popularidad se debe en parte a la forma en que el vino resalta los sabores naturales de la carne, creando una experiencia culinaria verdaderamente única.

Preparar pollo al horno con vino blanco es también una excelente manera de explorar diferentes sabores y especias. Puedes personalizar esta receta según tus gustos, añadiendo hierbas frescas como tomillo o romero, o incluso incorporando otros ingredientes como aceitunas y champiñones para una versión más robusta. Este plato no solo deleitará a tus invitados, sino que también te permitirá disfrutar de una cocina sencilla y reconfortante, convirtiendo cualquier comida en una ocasión especial. Con cada bocado, sentirás el abrazo del hogar y la calidez de un festín compartido.

Información nutricional(por ración)

Energía

360 kcal

Hidratos

22 g

Grasas

3 g

Fibra

32 g

Proteínas

18 g

¿Cuántos comensales?
4
Muslo de pollo
Muslo de pollo
6 unidades
Ajo
Ajo
3 dientes
Patata
Patata
300 gramos
Vino blanco
Vino blanco
150 mililitros
Perejil
Perejil
30 gramos
Romero
Romero
3 gramos
Orégano
Orégano
3 gramos
Tomillo
Tomillo
3 gramos
Pimienta negra molida
Pimienta negra molida
3 gramos
Aceite de oliva virgen extra
Aceite de oliva virgen extra
30 mililitros
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Paso 1 de 3

Preparar la marinada del pollo

Preparar la marinada del pollo

Comenzamos nuestra deliciosa receta de pollo al horno con vino blanco aliñando la carne. En un bol, mezclamos el aceite de oliva con pimienta negra, orégano, romero, tomillo, perejil y ajo bien picado. Esta mezcla será la base de sabor que impregne nuestro pollo. A continuación, tomamos los muslos de pollo y los embadurnamos generosamente con esta marinada, asegurándonos de masajear la carne para que absorba los sabores de las hierbas. Una buena opción es dejar marinar el pollo al vino blanco durante un par de horas o más en el refrigerador para que los sabores sean más intensos. Para la presentación, colocamos una cama de patatas cortadas en rodajas en el fondo de la bandeja de horno y sobre ellas, distribuimos los muslos de pollo, formando una deliciosa base para nuestro plato.

Paso 2 de 3

Incorporar el vino y preparar para hornear

Incorporar el vino y preparar para hornear

Con el pollo ya dispuesto sobre las patatas, es momento de añadir el siguiente componente que convertirá este plato en un manjar: el vino blanco. Verteremos el vino sobre el pollo para que se mezclen los sabores y aporten jugosidad a la carne. Este paso es crucial ya que el pollo al vino blanco no solo obtiene un sabor único, sino que también se vuelve más tierno mientras se cocina. Además, mezclamos un poco de caldo de pollo en la base de la bandeja para que al hornear, tanto el pollo como las patatas absorban este líquido, creando una salsa increíble. Con todo listo, precalentamos el horno a 180ºC y colocamos la bandeja en su interior. Es recomendable hornear durante aproximadamente 20-25 minutos, o hasta que veamos que la piel del pollo se ha dorado y está crujiente.

Paso 3 de 3

Finalizar y servir

Finalizar y servir

Al final del tiempo de cocción, retiramos la bandeja del horno con cuidado. Es fundamental verificar que el pollo esté bien cocido por dentro; la piel debe lucir dorada y crujiente. Si deseas intensificar el sabor, puedes gratinar un poco más el pollo al horno con patatas y cebolla y vino blanco en la parte superior del horno unos minutos antes de servir. Este toque final resalta los sabores y da un atractivo especial al plato. Una vez listos, servimos los muslos de pollo acompañados de las patatas y la salsa que se ha formado en la bandeja. Este plato es ideal para una cena especial o un día cualquiera que quieras convertir en memorable. ¡Disfruta de este pollo al vino, que seguramente dejará a todos encantados!

Disfrutar de un delicioso pollo al horno con vino blanco es una experiencia que combina sabores exquisitos y una preparación sencilla que encantará a toda la familia. Este plato no solo destaca por su jugosidad y aroma, sino que también aporta un valor nutricional significativo, rico en proteínas y bajo en grasas, ideal para cualquier dieta equilibrada. Su versatilidad en la cocina permite adaptarlo a diferentes gustos: puedes añadir hierbas frescas, verduras de temporada o incluso cambiar el tipo de vino según prefieras, garantizando así que cada preparación sea única.

Te invitamos a que te atrevas a experimentar en la cocina con este fácil y sabroso pollo al horno con vino blanco. No dudes en explorar más recetas relacionadas que potenciarán tus habilidades culinarias y te inspirarán a crear platos irresistibles utilizando ingredientes sencillos. ¡Descubre un mundo de sabores a un clic de distancia y disfruta de cada bocado!

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