La langosta al ajillo es una opción deliciosa y fácil de preparar, perfecta para compartir con la familia o amigos en cualquier ocasión especial. Este plato no solo destaca por su exquisito sabor, sino también por su versatilidad en la cocina, ya que puede servirse tanto como un atractivo plato principal como un elegante acompañamiento en una cena más elaborada. Con sus raíces en la gastronomía mediterránea, la langosta al ajillo ha conquistado paladares alrededor del mundo, convirtiéndose en un favorito para aquellos que buscan un toque sofisticado en sus comidas.

Además de su irresistible combinación de sabores, que mezcla la dulzura de la langosta con el intenso aroma del ajo, este plato es ideal para impresionar a tus invitados sin complicaciones. A lo largo de los años, ha sido adoptado en diversas variantes, adaptándose a los ingredientes locales y preferencias culinarias. Así que, ya sea que decidas disfrutarla en una cena formal o en una reunión más informal, la langosta al ajillo siempre aportará un toque de distinción a tu mesa.

Información nutricional(por ración)

Energía

320 kcal

Hidratos

4 g

Fibra

40 g

Proteínas

18 g

¿Cuántos comensales?
4
Avecrem Pescado
1 pastilla
Ajo
Ajo
2 dientes
Perejil
Perejil
1 cucharada de café
Aceite de oliva virgen extra
Aceite de oliva virgen extra
4 cucharadas
Vino blanco
Vino blanco
150 mililitros
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Receta

Langosta al ajillo

Paso 1 de 3

Incorporación de la langosta

Incorporación de la langosta

Ahora es el momento de añadir la estrella de este platillo: la langosta. Con cuidado, devuelve las colas de langosta a la cazuela donde tienes la salsa que preparaste previamente. Asegúrate de que la langosta esté abierta por la mitad, ya que esto permitirá que la salsa penetre bien en su carne. Aumenta un poco el fuego para que la langosta se cocine rápidamente, sin perder su jugosidad. Mientras se cocina, agrega el perejil picado para darle un toque fresco y brillante al plato. La langosta al ajillo es ideal para compartir y conquistar paladares. Si prefieres una opción más económica, podrías considerar variar la receta con palitos de cangrejo al ajillo, que también son deliciosos.

Paso 2 de 3

Cocción final y emplatado

Cocción final y emplatado

Deja que la langosta se cocine en la salsa durante unos minutos, asegurándote de que la carne se empape bien del sabor del ajo y el vino. La langosta estará lista cuando su carne se torne opaca y firme, lo que indica que ha llegado a su punto ideal. Una vez cocida, retira del fuego y deja que repose un par de minutos para que los sabores se asienten. Para servir, puedes presentar la langosta directamente en la cazuela o en un plato grande, rociando con un poco más de perejil fresco picado por encima. Esta receta de langosta al ajillo no solo es un manjar, sino que también es una excelente opción para una cena especial. No olvides acompañarla de un buen vino blanco para potenciar la experiencia gastronómica.

Paso 3 de 3

Preparación de la base de sabor

Preparación de la base de sabor

Comienza el proceso de la langosta al ajillo calentando una cazuela a fuego medio. Una vez que esté caliente, agrega el aceite de oliva y permite que se caliente un poco. Luego, añade la mantequilla y observa cómo se funde y se dora en la olla, creando una base de sabor impresionante. Una vez que la mantequilla haya adquirido un color dorado, incorpora el ajo, previamente laminado muy finamente. Sofríe el ajo hasta que esté fragante y ligeramente dorado. Esto llevará unos minutos, así que mantén la atención para que no se queme. Después de que el ajo tome color, añade el vino blanco, lo que potenciará aún más los sabores. Deja que el vino reduzca; notaras que los líquidos se separan al principio, lo que indica que el alcohol aún está presente. A medida que se evapore, verás que la mezcla se va unificando, lo que es perfecto para la próxima etapa. Cuando el líquido esté bien reducido, desmenuza la pastilla de Avecrem Pescado en la mezcla y remueve bien para que se integren todos los sabores.

La langosta al ajillo es una exquisitez que no solo deleita el paladar con su intenso sabor, sino que también se prepara con facilidad, convirtiéndose en una opción ideal para cualquier ocasión especial. Este plato, lleno de nutrientes y con un alto contenido de proteínas, se adapta perfectamente a diferentes preferencias culinarias, permitiéndote experimentar con ingredientes complementarios como hierbas frescas o un toque de picante para aquellos que buscan un sabor más audaz.

No esperes más para disfrutar de la magia de la langosta al ajillo en tu mesa. Anímate a explorar más recetas relacionadas en nuestra web y descubre nuevas combinaciones que elevarán tus platos a otro nivel. ¡Deja que la creatividad te guíe en la cocina y sorprende a tus seres queridos con esta deliciosa joya gastronómica!

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