Besugo a la espalda

Para empezar a cocinar este delicioso besugo a la espalda hay que comenzar con las patatas. Lávalas bien y pélalas. Puedes cortar la patata de dos formas, por un lado en rodajas o bien en medias lunas, para hacerlo de esta forma sin peligro de cortarte, haz un corte a la mitad. Pon la parte plana de la patata en una tabla de cortar y haz láminas. De esta forma tendrás la patata cortada con la máxima seguridad. Ahora que las tienes cortadas, coloca la patatas formando una cama en una bandeja apta para horno.

Ahora, es momento de hacer el aliño para esta receta de besugo a la espalda. Es muy sencillo. Coge un bol y añade un poquito de limón, el vino blanco y desmenuza la pastilla de Avecrem. Bate todo para que quede una salsita homogénea y una vez la tengas lista, viértela en la bandeja de horno en la que tienes el pescado. Ahora, simplemente deja macerar el pescado durante, más o menos una horita este futuro besugo al horno

Ve encendiendo el horno y precaliéntalo durante más o menos 10 minutos a 200º, mete el besugo y deja que se cocine. Presta mucha atención al tiempo, que no pase de 15 minutos porque si no te podrá quedar seco, y el pescado seco es complicado de comer.

Para comprobar que está bien hecho, mira si se separa en lascas, si es así ya puedes sacarlo del horno y esparcir perejil por encima. ¡Quedará superrico y con un toque fresco!

Pero aquí no acaba la receta, haz una riquísima salsa para darle el punto a tu besugo. Calienta 40 ml de aceite en una sartén y dora los ajos cortados a rodajas. Pica una guindilla o pimienta cayena y deja que los ajos se comiencen a dorar, en ese punto añade vinagre. Ojo, que salta. Cuando se haya convertido en una salsita algo homogénea, viértela en el besugo, ¡y listo!

Parece imposible pero, si no te acabas este riquísimo plato, puedes hacer unas riquísimas croquetas de pescado con sobras, ¡así podrás aprovechar todas tus recetas de una forma fácil y rica!