Carne guisada con patatas

Vamos a empezar con esta riquísima receta de patatas guisadas cortando la cebolla. Pélala y córtala en pedazos del tamaño de un bocado. Lava y pica los pimientos bastante finos, para que se cocinen adecuadamente. Hay una forma muy sencilla de hacerlo, cortándolo en tiras y estas tiras en trocitos más pequeños. Una vez hecho esto, echa mano de una olla a presión. Te recomendamos que uses este tipo de elemento porque si no la cocción va a ser larguísima puesto que las carnes que te recomendamos son muy ricas en colágeno y esto hace que los procesos de cocción sean mucho más lentos al ser carnes más fibrosas.

Ponla a calentar y cuando haya cogido temperatura, vierte aceite de oliva virgen extra y cuando empieza a humear baja el fuego al mínimo y pon la cebolla. Cuando haya perdido algo de color, añade los pimientos picados y sigue rehogando a fuego lento hasta que la cebolla empiece a ablandarse.

Cuando la cebolla esté más doradita, añade el jamón, el chorizo y los guisantes. No hace falta que cortes las carnes, porque cuando estén cocidas vas a alucinar con lo tierna que queda la carne con esta receta. Mientras sofríes la carne, en una sartén sin aceite tuesta un poquito de azafrán, así conseguirás que suelte mucho más aroma en el majado que vamos a preparar para darle sabor a nuestro guiso.

Para el majado, en un mortero pon ajo, perejil, el azafrán que has tostado, una pastilla de caldo de carne y un poquito de agua para que todo se amalgame adecuadamente. Cuando tengas una pasta más o menos homogénea, échala en la olla, tapa y cuece unos 30 minutos si es una olla exprés convencional o de 12 a 14 minutos si la olla es superrápida.

¡Y vamos acabando, solo nos queda un paso y ya podremos hincarle el diente a este delicioso guiso de carne con patatas!

Mientras se termine de guisar nuestro platazo, pela y corta las patatas en trozos y fríelas en abundante aceite.

¿Te gustan los guisos con un líquido espesito? Pues aquí va a un truqui del almendruqui, chasca las patatas. Al hacer esto lo que vas a conseguir es un corte “sucio” en la patata y por ese corte sin aristas saldrá más almidón por lo que el guiso quedará ligeramente más espeso y superrico. Una vez tengas las patatas listas, espera a que la válvula de la olla baje para poder abrirla sin problemas.

Cuando la olla pierda la presión, ábrela e incorpora las patatas al final de la cocción. Que hiervan unos minutitos con la salsa y ea, a servir caliente, ¡y a comer est superreceta de siempre!