Según el alimento con el que cocinemos le sentará mejor una cocción u otra, consiguiendo resultados más sabrosos e irresistibles. Un buen ejemplo de esto se da en la receta de cebollas y tomates al horno. Y es que las verduras asadas están infinitamente más ricas que si las hiciéramos de otra manera. Además, es en este tipo de cocción cuando las hortalizas son las auténticas estrellas del plato, ya que todo el protagonismo y el sabor del plato se basa en ellas.

Así que es una sabia elección optar por verduras con tanta personalidad como las cebollas y los tomates. Una mezcla intensa, que junto al aroma del orégano hace que este plato sea un auténtica delicia. 

Información nutricional(por ración)

Energía

191 kcal

Hidratos

17.77 g

Grasas

11.26 g

Fibra

3.76 g

Proteínas

2.74 g

¿Cuántos comensales?
4
Tomate
Tomate
300 gramos
Tomate Frito Casero
200 gramos
Aceite de oliva virgen extra
Aceite de oliva virgen extra
1 chorro
Cebolla morada
Cebolla morada
4 unidades
Orégano
Orégano
al gusto seco
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Paso 1 de 3

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Lava las verduras. Pela y corta las cebollas en trozos.

Paso 2 de 3

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Retira el rabo de los tomates y córtalos en cuartos.
Reparte las cebollas y los tomates, junto con el Tomate Frito Gallina Blanca en cuatro cuencos de barro individuales.

Paso 3 de 3

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Espolvorea los cuencos con orégano y agrega un poco de aceite de oliva virgen extra.
Hornea durante 15 minutos a 200 ºC y sirve caliente.

Esta receta vegetariana es también apta para celíacos. ¡Una propuesta sana y deliciosa! Además del horno, hay otras cocciones que también sacan un gran partido de las hortalizas. Sin ir más lejos, el confitado, donde se cocinan con aceite u otro tipo de grasa a fuego lento. Compruébalo en la receta mini quiche de tomates confitados y queso cremoso.

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