El nombre Crumble, hace referencia a un pastel que utiliza frutas en su preparación. Su origen lo encontramos en la cocina anglosajona, concretamente en Inglaterra. Su forma de preparación nos recuerda ligeramente a la de la tarta de queso americana (New York Cheesecake), puesto que también tiene una base de galleta. La diferencia es que en el crumble omitimos el queso y optamos por la fruta, una forma original de comerla para aquellas personas que no están muy predispuestas a hacerlo.

Esta receta es muy especial por su sabor. ¡Nos encanta el contraste de las ciruelas con la galleta! Por su apariencia, nadie diría que es una receta que puedes tener lista en menos de lo que piensas. Y es que un buen postre no tiene por qué ser laborioso.

¿Cuántos comensales?
4
Azúcar moreno
Azúcar moreno
3 cucharadas
Galleta
Galleta
250 gramos integral
Mantequilla
Mantequilla
150 gramos
Té verde
Té verde
al gusto
Ciruela
Ciruela
300 gramos
Amaretti
Amaretti
100 gramos
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Paso 1 de 3

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Lava y limpia las ciruelas, quitándoles el hueso, y córtalas en trozos. En una sartén, cocina la fruta unos 7 u 8 minutos con azúcar moreno.

Paso 2 de 3

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Mientras tanto, en un tazón, desmenuza las galletas integrales. Añade la mantequilla y 1/2 taza de té verde y amásalo todo. Mezcla bien hasta que la masa tenga una textura húmeda.

Paso 3 de 3

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En un molde para horno añade las ciruelas y agrega por encima la galleta.
Finalmente, ponlo todo en el horno precalentado a 180°C durante 20 minutos.

¿Te apetece descubrir una receta parecida? Este Crumble de frutos rojos, es una propuesta muy llamativa también.

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