Estofado de costillas de cordero con patatas| Recetas Gallina Blanca

Inicia la receta limpiando cuidadosamente las costillas de cordero. Asegúrate de retirar el exceso de grasa para que el plato no quede demasiado graso. Corta las costillas en porciones individuales para que se cocinen de manera uniforme. En una olla a presión, añade un chorrito de aceite y, una vez caliente, dora las costillas junto a una hoja de laurel, tomillo fresco, sal y granos de pimienta. Agrega una cucharadita de pulpa de pimiento choricero para aportar un toque de sabor. Remueve los ingredientes con cuidado para evitar que se quemen. Luego, incorpora la cebolla y los ajos previamente picados finamente, mezclando todos los ingredientes hasta que estén bien integrados.

Una vez que las costillas de cordero estén bien doradas y aromatizadas, cubre todos los ingredientes con un buen chorro de vino blanco. Esto no solo añadirá sabor, sino que también ayudará a desglasar los fondos de la olla, intensificando el sabor del estofado de costillas que estamos preparando. A continuación, desmenuza una pastilla de Avecrem Caldo de Pollo sobre la mezcla, lo que añadirá profundidad al caldo. Lleva la olla a fuego fuerte y espera hasta que la mezcla comience a hervir, lo que sellará los sabores y ayudará a concentrar los jugos de la carne y los aromáticos.

Con el líquido hirviendo, es momento de añadir las patatas, que deberás chascar en trozos grandes para que no se deshagan durante la cocción. También puedes incluir rodajas de zanahoria si lo prefieres. Estos vegetales no solo complementarán el sabor de la costilla de cordero, sino que también aportarán textura y color al plato. Si quieres un color más vibrante, puedes añadir colorante al gusto. Reduce el fuego a medio-fuerte y deja que todo se cocine durante aproximadamente 20 minutos. Esto permitirá que las patatas absorban los jugos y los sabores del estofado, creando un plato delicioso.

Después de que las patatas y las costillas hayan estado cocinándose, revisa el caldo en la olla. Si observas que hay demasiado líquido, sube el fuego a alto y deja cocinar hasta que la salsa espese y se reduzca a tu gusto. Este paso es esencial para concentrar los sabores y obtener una consistencia adecuada para tu estofado de costillas. Una vez que logres la textura deseada, retira del fuego. ¡Y así, tu delicioso estofado de costillas de cordero con patatas está listo para servir y disfrutar! Acompáñalo con pan fresco para aprovechar toda la salsa.