Huevos rellenos con beicon y bechamel gratinados

Comienza picando finamente una cebolla y coloca en una sartén con un poco de aceite de oliva. Calienta a fuego medio y deja que la cebolla se poche lentamente, liberando sus jugos y volviéndose translúcida. Una vez que la cebolla esté lista, añade el beicon cortado en trozos pequeños y rehoga todo junto. El objetivo es que el beicon se cocine y suelte su sabor, así que asegúrate de que esté bien dorado. Cuando se haya dorado, escurre el exceso de grasa para obtener un relleno más sabroso. Esta mezcla será fundamental para los huevos rellenos con bechamel, aportando un toque delicioso.

En un tazón, comienza a desmenuzar las yemas de los huevos cocidos con un tenedor. Recuerda que la textura debe ser bastante fina para obtener un relleno cremoso. Agrega la mezcla de cebolla y beicon que preparaste anteriormente y mezcla bien hasta formar una pasta homogénea. Si deseas darle un toque extra de sabor, añade un poco de tomate frito al gusto. Este será tu delicioso relleno para los huevos rellenos, que aportará un sabor jugoso y delicioso, ideal para complementar el resto de los ingredientes.

En un cazo, vierte un hilo de aceite de oliva y caliéntalo a fuego medio. Cuando el aceite alcance la temperatura adecuada, añade la harina y rehoga bien, asegurándote de que se tueste un poco y no se queme, ya que esto dará un mejor sabor a la bechamel. Luego, poco a poco, incorpora la leche sin dejar de remover con unas varillas para evitar grumos. Continúa cocinando hasta que la mezcla espese y obtengas una crema suave y sedosa. Añade sal al gusto para realzar los sabores. Esta bechamel será fundamental para la cobertura de tus huevos gratinados, dándoles una textura rica y deliciosa.

Toma los huevos cocidos y rellénalos generosamente con la mezcla de yemas y beicon que reservaste. Asegúrate de que estén bien llenos para que cada bocado sea sabroso. Coloca los huevos rellenos en una fuente apta para horno y, usando una cuchara, cubre cada huevo con una abundante capa de la bechamel que preparaste anteriormente. Una capa bien extendida asegurará que se gratinen uniformemente. Además, añade un montoncito de queso rallado sobre cada huevo, lo que ayudará a darle un acabado dorado y crujiente, perfecto para unos puede decirse que son huevos rellenos con bechamel.

Precalienta el horno a una temperatura adecuada para gratinar. Una vez caliente, introduce la fuente con los huevos rellenos y gratinados. Deja que se cocinen hasta que el queso esté doradito y burbujeante. Esto le dará a tus huevos un brillo apetitoso y un sabor irresistible. Al sacar la fuente del horno, asegúrate de dejar enfriar un poco antes de servir, ya que el interior estará caliente. Y así, tendrás unos exquisitos huevos rellenos con beicon, cubiertos de una deliciosa bechamel y gratinados al punto perfecto.