Lasaña de Jamón y Queso

Comienza precalentando tu horno a 180ºC para que esté a la temperatura ideal cuando tu lasaña esté lista para hornear. A continuación, hidrata las planchas de lasaña siguiendo las instrucciones del paquete; esto ayudará a que sean más manejables a la hora de montar tu platillo. Utiliza un recipiente amplio con agua caliente para este paso. Mientras las placas de lasaña se hidratan, puedes preparar el resto de los ingredientes, asegurándote de que todo esté listo para ensamblar la lasaña sin contratiempos.

Una vez que las placas de lasaña han sido hidratadas, es momento de ensamblar tu deliciosa lasaña. En una fuente apta para horno, coloca una placa de lasaña como base. Luego, añade una loncha de jamón y seguida por una de queso para fundir. Este proceso de capas es crucial, ya que crea una textura deliciosa en cada bocado. Repite este proceso hasta que termines con las placas de lasaña, asegurándote de culminar con otra placa en la parte superior. Esto no solo asegura que cada capa esté bien distribuida, sino que también facilita la cocción uniforme.

En la última capa de tu lasaña, añade el queso para gratinar y desmenuza la pastilla de Avecrem Caldo de Pollo sobre ella, dándole un toque de sabor irresistible. Este es un paso que no debes omitir, ya que el queso se fundirá y creará una cobertura dorada y crujiente que hará que tu lasagna sea aún más apetitosa. Introduce la fuente en el horno precalentado durante aproximadamente 15-20 minutos, o hasta que el queso burbujee y esté dorado al gusto. Una vez fuera del horno, deja reposar la lasaña unos minutos antes de servir, lo que permitirá que los sabores se asienten y facilitará el corte de porciones.