Manitas de cerdo con tomate y un toquecito picante

En una cazuela de barro, comienza calentando un chorrito de aceite de oliva virgen extra. Una vez que el aceite esté caliente, añade media cebolla picada y los dientes de ajo también picados. Es importante dejar que estos ingredientes se pochen a fuego medio, permitiendo que suelten sus aromas y sabores, lo que dará una base exquisita a las manitas de cerdo con tomate. No olvides remover ocasionalmente para que no se quemen y se integren bien los sabores, asegurando un resultado óptimo en esta receta tradicional.

Cuando la cebolla y el ajo estén bien pochados, es momento de añadir el chorizo fresco, que deberás trocear en piezas pequeñas, junto con el jamón igualmente picado y las guindillas. Remueve todo para que se mezclen bien estos ingredientes y suelten sus jugos. Esto aportará un toque ahumado y picante que complementará las manitas de cerdo con tomate, elevando el sabor del plato. Cocina durante unos minutos, observando que todo se integre y adquiera un color dorado, lo que enriquecerá el plato final.

El siguiente paso es incorporar el tomate natural, ya sea triturado o troceado, a la mezcla de la cazuela. Asegúrate de que se fríe a fuego bajo para que se concentre su sabor y evites que se queme. Remueve de vez en cuando y permite que los sabores se amalgamen. Este paso es crucial, ya que la salsa de tomate será el acompañante ideal que unirá los sabores de las manitas de cerdo con tomate. Déjalo cocer hasta que el tomate haya reducido y esté en una consistencia similar a una salsa espesa, lo que aportará una textura deliciosa al plato.

Una vez que la salsa de tomate está lista y ha alcanzado la textura deseada, es momento de añadir las manitas de cerdo previamente cocidas. Incorpora también el caldo resultante de la cocción de las manitas, asegurándote de cubrirlas bien con el líquido y la salsa. Cocina a fuego lento, permitiendo que todos los sabores se fusionen. Este proceso es fundamental para que las manitas de cerdo con tomate absorban el sabor de la salsa y se vuelvan aún más jugosas. A medida que se cocinan, revisa la sazón y ajusta con sal y pimienta al gusto, dejándolas al fuego hasta que estén tiernas.

Una vez que las manitas de cerdo estén muy tiernas y la salsa haya espesado a tu gusto, es momento de servir. Retira la cazuela del fuego y deja reposar unos minutos antes de servir. Puedes presentar este delicioso plato caliente en un plato hondo, asegurándote que cada porción tenga una buena cantidad de salsa. Las manitas de cerdo con tomate son ideales para compartir, así que acompáñalas con un buen pan para disfrutar de la salsa. Si te gusta el picante, recuerda que puedes añadir más guindilla al gusto. ¡Disfruta de esta exquisita receta que deleitará a todos!