Pechugas de pollo rebozadas
Las pechugas de pollo rebozadas son una opción deliciosa y fácil de preparar, perfectas para compartir con la familia o amigos en cualquier ocasión. Este plato versátil se adapta a diferentes estilos de cocina y puede servirse tanto como un tentempié en una reunión informal, como un plato principal acompañado de una ensalada fresca o puré de patatas. Su popularidad atraviesa fronteras, y es que el rebozado ha sido utilizado en diversas culturas culinarias, desde los crujientes tenders de pollo en Estados Unidos hasta las irresistibles milanesas en América Latina.
Además de ser una opción sabrosa, las pechugas de pollo rebozadas son una excelente manera de introducir a los más pequeños a la cocina, ya que les permite participar en el proceso de rebozado y fritura. Ya sea que elijas empanizarlas con pan rallado, panko o incluso un toque de especias, este plato siempre resulta en una explosión de sabor y textura. Así que prepárate para sorprender a tus seres queridos con esta receta que, sin duda, se convertirá en un favorito en tu hogar.
Información nutricional(por ración)
350 kcal
30 g
2 g
40 g
15 g
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Paso 1 de 2
Preparación de la mezcla y rebozado
Comienza por preparar los ingredientes para rebozar las pechugas de pollo. En un bol, bate los huevos junto con una pizca de pimienta y desmenuza la pastilla de Avecrem Caldo de Pollo, esto aportará un sabor excelente a la pechuga de pollo rebozada. En otro recipiente, coloca suficiente harina y mezcla un poco de pan rallado para darle un toque crujiente a las pechugas rebozadas. Una vez que tengas estos ingredientes listos, toma cada filete de pechuga y sumérgelo primero en la harina, cubriéndolo por completo, y luego pásalo por la mezcla de huevo batido. Por último, reboza en la mezcla de pan rallado hasta que queden bien cubiertas. Este proceso asegurará que las pechugas empanadas queden doradas y crujientes al final de la cocción.
Paso 2 de 2
Cocción de las pechugas empanadas
En una sartén grande, calienta suficiente aceite a fuego medio-alto, asegurándote de que haya suficiente aceite para freír las pechugas de pollo empanadas sin que se amontonen. Una vez caliente, coloca cuidadosamente las pechugas rebozadas en la sartén. Es importante no llenar demasiado la sartén para mantener la temperatura del aceite y lograr que la pechuga de pollo rebozada se cocine uniformemente. Fríelas de 3 a 5 minutos por cada lado, o hasta que queden doradas y cocidas en el centro. Cuando estén listas, retíralas y colócalas en un plato cubierto con papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. Este método garantiza que las pechugas rebozadas queden perfectas, crujientes por fuera y tiernas por dentro, ideal para cualquier comida.
Las pechugas de pollo rebozadas de manera natural son una opción deliciosa y saludable que seguramente conquistará tu paladar. Este plato no solo es fácil de preparar, sino que además satisface tanto a grandes como a pequeños en la mesa, haciendo que cada bocado sea una experiencia exquisita. Su versatilidad es impresionante: puedes adaptarlas a diferentes gustos al añadir tus especias favoritas o acompañarlas con salsas y guarniciones que resalten aún más su sabor. Así, tendrás siempre una nueva forma de disfrutar de este clásico en tus comidas familiares.
No dudes en darle un giro a tu cocina con estas pechugas de pollo rebozadas, ya que ofrecen un alto valor nutricional y son una excelente fuente de proteínas magras. Si quieres seguir explorando opciones que realcen tu repertorio culinario, te invitamos a descubrir más recetas relacionadas en nuestra web. ¡Atrévete a experimentar y sorprender a tus seres queridos con deliciosas combinaciones!
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