Pollo a la jardinera

En este primer paso para elaborar el delicioso pollo a la jardinera, es esencial tener todos los ingredientes listos. Debemos empezar cortando las verduras de manera que aporten textura y sabor al plato. Aunque la técnica clásica indica hacer cortes en forma de bastón, en muchas versiones de pollo a la jardinera se utilizan cubos de verdura de tamaños variados. Al final, el objetivo es conseguir un buen sofrito que haga que los sabores se integren. Asegúrate de picar la cebolla, los ajos, la zanahoria y el pimiento rojo en trozos pequeños. Ten cuidado de que el tamaño sea uniforme para una cocción pareja. Una vez que todos los ingredientes estén listos, la preparación será mucho más fluida y rápida.

El segundo paso en esta receta de pollo a la jardinera es sellar los muslos o contramuslos de pollo en una sartén caliente con aceite de oliva virgen extra. Este proceso es crucial, ya que ayuda a que el pollo conserve su jugosidad durante la cocción. Una vez que el pollo tenga un bonito color dorado, retíralo de la sartén y resérvalo en un plato. Es importante no cocinar el pollo por completo en este paso, ya que será añadido más tarde a las verduras, donde terminará de cocinarse y absorberá todos los sabores. Utilizando la misma sartén, aseguramos que el fondo conserve el sabor del pollo, lo cual es esencial para obtener un delicioso guiso a la jardinera.

En esta etapa de la preparación del pollo a la jardinera, continuamos utilizando el mismo aceite de la sartén, donde sellamos el pollo. Añadimos la cebolla picada, los ajos, la zanahoria y el pimiento rojo, y comenzamos a sofreír todos estos ingredientes a fuego medio. Es esencial que cocines las verduras entre 10 y 15 minutos, removiendo de vez en cuando para evitar que se quemen. La clave es que se ablanden y sus sabores se liberen, creando una base aromática perfecta. No olvides agregar una hoja de laurel para dar un toque extra de sabor. Este sofrito será la esencia del pollo a la jardinera, ¡así que no apresures este paso!

Ahora que tenemos nuestro sofrito listo, es el momento de incorporar los guisantes al sartén. Cocínalos por unos 3 a 4 minutos; recuerda que no deben cocinarse demasiado para que mantengan su frescura y color. Después, añade el vino blanco y permite que se evapore el alcohol, mezclando bien. Por último, introduce los tomates en dados, que aportarán un sabor jugoso a la receta. Una vez que todo esté bien mezclado, vuelve a añadir el pollo que reservaste anteriormente y vierte un vaso de agua en el guiso. Desmenuza una pastilla de Avecrem Caldo de Pollo para intensificar los sabores. Deja que todo cocine a fuego medio-bajo durante 20 minutos. No olvides probar y ajustar la sazón antes de servir tu espectacular pollo a la jardinera, que seguramente encantará a todos.