Pollo relleno al horno

Comienza salpimentando generosamente el interior del pollo, una práctica esencial para potenciar el sabor del plato. Agrega un chorrito de vino oporto, que aportará un matiz especial a la carne. A continuación, introduce cuidadosamente el relleno que has preparado previamente, que puede incluir carne de cerdo, ternera y champiñones, entre otros ingredientes. Para asegurar el relleno en su lugar, brida el pollo con hilo de bramante, sellando bien en los extremos. Esto asegura que se mantenga intacto al cocinar el pollo relleno al horno con salsa, evitando que se escape el jugo y sabor del relleno durante la cocción. Recuerda que un pollo relleno al horno bien preparado es clave para un platillo delicioso.

Precalienta tu horno a 220ºC mientras trabajas en la bandeja. Dispón el pollo en una bandeja adecuada, sobre una generosa capa de patatas y cebolla laminadas, que actuarán como base y absorberán los jugos del pollo. Antes de hornear, añade una pizca de sal y pimienta para sazonar las verduras, lo que realzará el sabor de tu redondo de pollo al horno. Esta cama de verduras no solo complementa perfectamente el plato, sino que también se convierte en una guarnición deliciosa. A medida que el pollo se cocina, los sabores de las verduras se mezclarán, creando un plato armonioso e irresistible.

Rocía el pollo con aceite de oliva virgen extra, asegurando que toda la piel quede bien cubierta para conseguir una textura dorada y crujiente. A continuación, añade el Caldo Casero de Pollo 100% Natural, que llevará el delicioso sabor del pollo relleno al horno con salsa a otro nivel. La clave en este paso es la cantidad de caldo; debe ser suficiente para mantener la humedad del pollo, pero sin inundar la bandeja. Hornea durante 2 horas, controlando el tiempo. Un pollo relleno al horno requiere paciencia, pero el resultado final, un pollo dorado y jugoso, bien valdrá la espera. Asegúrate de cubrir el pollo con papel de aluminio si ves que se está dorando demasiado rápido.

Una vez finalizado el tiempo de cocción, retira el pollo del horno y deja reposar unos minutos antes de cortar. Este paso es fundamental, ya que permite que los jugos se redistribuyan, resultando en un pollo más jugoso. Al servir, puedes presentar el pollo relleno al horno acompañado de las patatas y cebollas que han absorbido todos los sabores. No olvides bañar el pollo con la salsa que ha quedado en la bandeja, realzando aún más los sabores y haciendo tu platillo excepcional. Así, conseguirás cocinar un pollo relleno ya preparado que será la estrella de cualquier mesa y deleitarás a tus invitados con un redondo de pollo al horno que recordarán por mucho tiempo.