¿Dos salsas en un plato de pasta? Pues sí, en Italia es más habitual de lo que parece. Por ejemplo, es bastante normal mezclar nata con la slasa de tomate y así obtener una salsa de tomate más suave y cremosa, de un agradable color rosado.

La salsa de queso, en este caso, aporta a la bolognesa una untuosidad increíble. Además, esta salsa láctea combina muy bien con la ligera acidez del tomate de la bolognesa.

Pruébalo, ¡es imposible que no te guste!

¿Cuántos comensales?
4
Ravioli
Ravioli
500 gramos
Carne de ternera
Carne de ternera
200 gramos
Avecrem Pollo
1 pastilla
Imágenes generadas con IA
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Paso 1 de 3

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Pon a hervir los ravioli con la pastilla de Avecrem Caldo de Pollo y, mientras se cuecen, prepara la salsa bolognesa dorando la carne, añadiendo el Tomate Frito Gallina Blanca y dejándolo reducir.

Paso 2 de 3

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Calienta la salsa de queso como indique en su envase y mézclala con la bolognesa.

Paso 3 de 3

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Sirve los raviolis con un par de cucharadas de salsa.

Para preparar esta bolognesa hemos utilizado Tomate Frito Natural pero también podrías hacerlo con otras variedades. ¡Pruébalas todas y elige la que más te guste!

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