Remolacha aliñada

Comienza pelando las remolachas frescas, asegurándote de retirar toda la piel para que queden listas para su cocción. Luego, córtalas en rodajas de aproximadamente medio centímetro; este tamaño es ideal para asegurarte de que se mantengan firmes y no se deshagan en la preparación. Puedes optar por usar remolachas cocidas si buscas un proceso más rápido. A continuación, corta la cebolla en juliana para añadirla al plato. La mezcla de remolacha y cebolla no solo aporta color, sino también un contraste de sabores muy interesante. Revuelve suavemente para que las rodajas de remolacha conserven su forma y se integren con la cebolla.

En este paso, prepara una vinagreta que complementará perfectamente los sabores de la remolacha aliñada. En un recipiente, combina el aceite de oliva, un toque de vinagre y sal al gusto, asegurándote de batir la mezcla hasta que todos los ingredientes estén bien integrados. Puedes añadir una pastilla de Avecrem Caldo de Pollo disuelta en la mezcla para realzar el sabor. Una vez que la vinagreta esté lista, vierte sobre la mezcla de remolacha y cebolla, y revuelve cuidadosamente para que cada rodaja de remolacha esté bien aliñada sin romperse. Este plato se sirve mejor bien fresquito, lo que realza los sabores y hace que sea una opción perfecta como acompañamiento en tus comidas.