Conseguir un risotto perfecto es sencillo, pero si no se siguen los pasos básicos y no se le dedica atención puede acabar siendo un desastre. Y es que este tipo de elaboración, a diferencia de otros arroces que se cuecen casi solos, necesita de tiempo y de estar pendiente. La razón es que para que quede con su textura cremosa característica se tiene que ir removiendo el arroz de forma constante, así va soltando almidón y liga el líquido de la cocción. 

Pon esta técnica en práctica con la receta de hoy: risotto al queso. Este delicioso plato utiliza no uno sino tres tipos de quesos distintos: queso fresco, queso azul y parmesano. Es el risotto ideal para los amantes del queso. 

Información nutricional(por ración)

Energía

590 kcal

Hidratos

37.22 g

Grasas

33.07 g

Fibra

1.60 g

Proteínas

19.25 g

¿Cuántos comensales?
4
Arroz blanco
Arroz blanco
300 gramos
Queso parmesano
Queso parmesano
100 gramos
Queso fresco
Queso fresco
100 gramos
Queso azul
Queso azul
100 gramos
Mantequilla
Mantequilla
50 gramos
Vino blanco
Vino blanco
1 vaso
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Paso 1 de 3

Rehoga el arroz en mantequilla, añade el vino blanco y deja evaporar. Cubre con la mitad del caldo, sazona con la pastilla de Avecrem Dúo Legumbres Estofadas y cuece lentamente. Ve añadiendo el resto del caldo poco a poco.

Paso 2 de 3

En una cazuelita aparte, deshaz el queso azul junto con la nata e incorpora el queso fresco a taquitos.

Paso 3 de 3

Agrega al arroz y remueve hasta que esté totalmente cocido.
Sirve muy caliente con escamas de queso parmesano.

Si con esta dosis extra de queso no has tenido suficiente tenemos otra receta que recomendarte, ya que es toda una delicia: risotto cuatro quesos. Con gorgonzola, taleggio, fontina y parmesano. ¡Buen provecho!

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