El solomillo es una de las piezas de carne más sabrosas y tiernas de la ternera. Existen muchas formas de prepararlo y para estas fechas te traemos esta deliciosa receta de Solomillo al Pedro Ximénez.

¿Cuántos comensales?
4
Solomillo de ternera
Solomillo de ternera
4 porciones
Nata líquida para cocinar
Nata líquida para cocinar
80 mililitros
Chalota
Chalota
4 unidades
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Receta

Solomillo al Pedro Ximénez con chalotas

Paso 1 de 3

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Empezamos nuestra receta de solomillo al Pedro Ximénez preparando la carne: antes de poner la carne al fuego, espolvorea un poco de sal y pimienta por encima de los solomillos, luego dales la vuelta y espolvoréalos otra vez. Empieza a calentar una sartén con una cucharada buena de aceite de oliva virgen extra y pon los solomillos a dorar. No vamos a completar la cocción del solomillo en este paso, solo los vamos a marcar para que la carne retenga los jugos en el interior. Retira los solomillos y resérvalos. Aprovecha la misma paella, con los jugos de la carne, para rehogar las cebollitas enteras durante unos minutos hasta que hayan tomado un color dorado.

Paso 2 de 3

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Añade la mitad del vino a las cebollitas y deja que la salsita que se está haciendo se reduzca antes de añadir un poquito de caldo y dejarlo todo haciendo chup chup. Reserva. En esa misma cazuela, añade un poquito de aceite otra vez porque vamos a sofreír las chalotas. Pica las chalotas finas y sofríelas en la sartén hasta que su color sea transparente y la textura blanca, añade el resto del vino y deja que la mezcla reduzca y se quede bien espesa.

Paso 3 de 3

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Añade el resto del caldo a la mezcla de chalotas con vino y deja que la salsa espese un poco. Ahora incorpora la nata y mezcla bien hasta que la salsa ligue (que tenga una textura consistente). Si ves que la textura es todavía muy líquida, solo tienes que diluir una cucharada de harina fina de maíz en un vasito con un poco de caldo frío e incorporar esa mezcla a la cazuela. Mezcla con energía y verás como la salsa empieza a ganar textura en un plis. Devuelve a la cazuela los solomillos que antes hemos marcado y reservado y deja que lleve a ebullición. Recuerda darles la vuelta para que se empapen bien con la salsa mientras se acaban de cocinar.

¡Tus solomillos ya están listos para servir! Emplata los solomillos con la salsa acompañados de las cebollitas que hemos preparado, ¡y listo!

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