Solomillo de cerdo a la pimienta

Comienza limpiando bien el solomillo de cerdo a la pimienta, asegurándote de eliminar toda la grasa visible. Utiliza un cuchillo afilado para facilitar esta tarea y conseguir una carne más jugosa y sabrosa. Una vez que la carne esté limpia, corta el solomillo en medallones de aproximadamente dos dedos de grosor. Este corte ayudará a que la carne se cocine de manera uniforme, permitiendo que cada medallón retenga su sabor y textura. Asegúrate de que los medallones sean similares en tamaño para que se cocinen simultáneamente al preparar el solomillo de cerdo a la pimienta.

En una sartén grande, calienta un poco de aceite de oliva a fuego medio. Mientras el aceite se calienta, pela y pica finamente los dientes de ajo. Cuando el aceite esté caliente, añade el ajo picado y sofríelo hasta que esté dorado pero no quemado; esto dará un sabor delicioso que complementará el solomillo de cerdo a la pimienta. La combinación del ajo con la carne elevará el plato a otro nivel. Una vez dorado, retira el ajo y reserva. Esta base servirá para realzar los sabores del cerdo y preparar el siguiente paso en la receta.

Ahora, es momento de preparar el acompañamiento ideal para el solomillo de cerdo a la pimienta: el arroz. En la misma sartén donde doraste el ajo, añade el arroz y tuéstalo ligeramente, removiendo para que no se pegue. Luego, añade el agua y la pastilla de Avecrem Dúo Guisos de Carne, que aportará un sabor refinado y profundo al arroz. Cocina a fuego medio hasta que el agua se evapore. Es importante no remover el arroz en este punto, ya que eso puede hacer que no se cocine correctamente. Este método permitirá que cada grano quede suelto y perfecto, complementando la textura jugosa del solomillo de cerdo a la pimienta.

Para finalizar el solomillo de cerdo a la pimienta, añade un poco más de aceite a la sartén utilizada anteriormente y coloca los medallones de carne a fuego medio. Cocina hasta que estén dorados por ambos lados y luego retíralos para que reposen. En la misma sartén, incorpora la nata líquida, mezcla bien con los jugos de la carne y déjala reducir. Mientras tanto, machaca algunos granos de pimienta verde en un mortero y agrégala junto con un chorrito de whisky. Permite que la salsa reduzca hasta adquirir un buen espesor. Para emplatar, coloca un medallón de solomillo de cerdo a la pimienta en el plato, acompáñalo con arroz, y vierte la salsa por encima, creando un plato que impresione tanto por su presentación como por su sabor.