Sopa de verduras con tomillo

Para empezar esta receta de sopa de verduras con tomillo, vamos a preparar todas las verduritas que le añadiremos. Primero pela los ajos y córtalos en rodajas. Resérvalos. Para que nos quede una cebolla bien partida, te decimos cómo hacerlo. Empieza cortando ambos cabos y luego córtala por la mitad. Pela la capa exterior y cualquier otra capa que tenga imperfecciones. Después, coloca la parte plana encima de la tabla de corte y, sujetándola por ambos lados, córtala a tiras longitudinales. Gira la cebolla, sin dejar de sujetar ambos lados, y córtala otra vez de izquierda a derecha, creando los daditos de cebolla. Reserva los daditos de cebolla.

Para cortar la zanahoria a daditos solo tendrás que pelarla pero ten cuidado y no quites mucho exceso de piel, ¡es donde se concentran los nutrientes! Luego corta ambas puntas, córtala por la mitad y haz bastoncitos. Usa estos bastoncitos para cortar los daditos.

Corta el nabo a daditos también usando la misma técnica que has usado para la zanahoria. Para cortar la patata a daditos, primero pélala y corta ambos cabos creando una pequeña superficie plana. Úsala para apoyar la patata y córtala por la mitad. Ahora podrás cortarla en bastoncitos fácilmente y luego, a partir de estos, cortar daditos. Haz lo mismo para cortar la calabaza, solo tienes que tener en cuenta que su piel es bastante dura y, si quieres ahorrarte el esfuerzo de pelarla, te va a resultar más fácil comprarla ya pelada.

Ya tenemos todas las verduras preparadas, así que en una olla, calienta un poquito de aceite y empieza a sofreír los ajos. Luego añade la cebolla y, cuando esté transparente, añade la zanahoria y el nabo. Sofríe un poquito y añade la patata y la calabaza. Sofríe todo unos 10 minutos.

Incorpora el caldo y deja cocer hasta que rompa el hervor. Luego añade el tomillo y deja cocinar unos 20 minutos más. El tomillo es una rama que sabemos que en guisos y carnes queda estupenda, pero tienes que saber que en platos de cuchara le da un aroma también increíble. Tomillo aprovechaban a coger mucho los pastores cuando iban con el ganado al monte. Luego en las comidas, además de caerles bien al estómago, les ayudaba a recuperar las fuerzas y energías.

Con nuestro tomillo incluido en la receta de hoy, ¡ya lo tenemos! ¡Comprueba el punto de cocción de las verduras y tu sopa ya estará lista para servir! Sirve en un bol con unos picatostes de pan y un poquito de queso parmesano por encima.

¿Quieres más ideas? Prueba a hacer esta riquísima sopa de cocido gallego o esta sabrosa sopa de pescado. ¡Te encantarán y te tendrás a tus invitados la mar de contentos!