Las torrijas al horno son una opción deliciosa y fácil de preparar, ideal para compartir con la familia o amigos en cualquier ocasión. Este versátil plato no solo puede ser disfrutado como un dulce postre, sino que también se puede servir como un acompañamiento en celebraciones especiales, o incluso como un plato principal en un brunch. Originarias de la gastronomía española, las torrijas tienen una larga tradición, especialmente durante la Semana Santa, donde se elaboran con pan del día anterior, convirtiéndolas en una forma ingeniosa de aprovechar los alimentos. Su popularidad ha cruzado fronteras, convirtiéndose en una delicia apreciada en diversos países.

Además de su singular sabor, las torrijas al horno son una alternativa más saludable a las versiones fritas, ya que se preparan con un toque de aceite y se cocinan en el horno, lo que les otorga una textura suave y deliciosa sin necesidad de excesos de grasa. La combinación de pan empapado en leche o vino con azúcar y canela crea un equilibrio perfecto que conquistará a todos en la mesa. Sin duda, esta receta no solo es un festín para el paladar, sino también una manera encantadora de reunir a los seres queridos alrededor del fogón, compartiendo momentos inolvidables.

Información nutricional(por ración)

Energía

323 kcal

Hidratos

57 g

Grasas

2 g

Fibra

12 g

Proteínas

6 g

¿Cuántos comensales?
6
Pan
Pan
1 barra en rebanada de 1 cm. aproximadamente
Limón
Limón
1 unidad piel
Naranja
Naranja
1 unidad piel
Canela
Canela
2 ramas
Canela
Canela
2 cucharadas molida de té
Azúcar blanco
Azúcar blanco
50 gramos
Huevo
Huevo
6 unidades
Miel
Miel
250 gramos
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Paso 1 de 4

Preparar la mezcla de leche aromatizada

Calienta la leche en una olla grande y añade las pieles de limón y naranja junto con las ramas de canela. Debes estar atento para que no hierva, solo debe calentar lo suficiente para que suelte los aromas. Una vez que notes el agradable olor de las especias, retira del fuego. Vierte esta mezcla caliente sobre las rebanadas de pan, asegurándote de que queden bien empapadas, ya que este paso es crucial para conseguir unas maravillosas torrijas al horno. Al dejarlas absorber el líquido correctamente, garantizas que las torrijas en el horno queden jugosas y deliciosas.

Paso 2 de 4

Rebozar las torrijas

En un bol, bate bien los huevos, asegurándote de obtener una mezcla homogénea. Luego, con mucho cuidado para no romperlas, toma las rebanadas de pan empapadas y pásalas por el huevo batido, cubriéndolas por ambos lados. Prepara una fuente para horno, forrándola con papel vegetal, y coloca las torrijas en el horno, asegurándote de que queden bien distribuidas. Programa el horno a 160° y colócalas en la parte de grill. A medida que se cocinan, observarás que comienzan a dorarse, formando esa corteza perfecta que caracteriza a las torrejas al horno.

Paso 3 de 4

Cocinar y glasear las torrijas

Si las torrijas en el horno no están doradas de manera uniforme, rotarlas con cuidado será útil para asegurar que ambos lados obtengan ese color dorado apetitoso. Mientras tanto, en una olla aparte, combina miel con un poco de agua y caliéntalo hasta que llegue a ebullición. Una vez que las torrijas estén perfectamente doradas, retíralas del horno y sumérgelas en la mezcla de miel caliente durante un minuto, dándoles vuelta para que queden bien impregnadas. Este toque dulce eleva el sabor de las torrijas al horno y les da un brillo irresistible.

Paso 4 de 4

Servir las torrijas

Después de glasear las torrijas, colócalas sobre una rejilla o un plato para enfriar ligeramente. Si sobra mezcla de miel, no dudes en rociar un poco más sobre las torrijas una vez que estén frías, para resaltar aún más su dulzura. Asegúrate de servirlas tibias o a temperatura ambiente, acompañadas de una taza de café o té, lo que hará que este postre sea un deleite completo. ¡Disfruta de tus exquisitas torrejas al horno, que seguro serán un éxito en cualquier reunión familiar!

Las Torrijas al horno son una deliciosa opción que no solo cautivará tu paladar, sino que también se preparan de manera sencilla y rápida. Este postre tradicional, con su toque dorado y su suavidad irresistible, te ofrece una experiencia gastronómica única, además de ser una alternativa más saludable al método frito. Puedes disfrutar de este manjar clásico en cualquier época del año, adaptando los ingredientes a tus preferencias: desde variar el tipo de leche hasta experimentar con diferentes especias y toppings. ¡Las posibilidades son infinitas!

No dudes en animarte a explorar más recetas que complementen tus Torrijas al horno y sorprendan a tus seres queridos. Aprecia cada bocado de esta delicia y déjate llevar por la magia que ofrece la cocina al adaptar sabores y texturas según tus deseos. ¡Pon manos a la obra y descubre el placer de hacer de este postre un habitual en tu menú!

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