Las torrijas y la Semana Santa son dos cosas que van de la mano. No obstante, cualquier momento del año es bueno para preparar este postre tan tradicional de nuestra gastronomía. Para hacerlo hacen falta pocos ingredientes y muy humildes: pan del día anterior, leche, huevos, azúcar, aceite y vino.

Sin embargo, la verdad es que no necesita más para ser un postre goloso y 100% apetecible. Para hacerlo no te costará nada, es tan sencillo como remojar las rebanadas de pan en leche y huevo y freírlas. Después se espolvorean con azúcar y ya están listas para consumir, aunque para hacerlas más gustosas si cabe puedes acompañarlas con almíbar. 

¿Cuántos comensales?
4
Azúcar blanco
Azúcar blanco
100 gramos
Leche
Leche
1 litro
Huevo
Huevo
2 unidades
Vino dulce
Vino dulce
100 mililitros
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Paso 1 de 3

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Corta unas rebanadas de pan del día anterior y remójalas en leche. Después pásalas por huevo batido y fríelas en una sartén con aceite de oliva hasta que queden doradas. Cuando estén listas, pásalas a una fuente de servicio honda.

Paso 2 de 3

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Prepara un almíbar con el vino blanco o dulce y el azúcar, poniéndolos en una cazo a fuego medio hasta que espese.

Paso 3 de 3

Rocía las torrijas con el almíbar y déjalas una hora en lugar templado. Sírvelas como merienda o postre.

Otro de los postres que más se cocina durante esta festividad católica es la leche frita, un dulce que se prepara como su nombre indica con leche espesada, rebozada y frita, y espolvoreada con azúcar y canela. 

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