Elaborar un risotto es fácil. Sofríe el arroz adecuado (arborio, carnaroli o bomba) con un poco de mantequilla. Añade el caldo poco a poco, para que lo vaya absorbiendo, con un caldo que tendremos siempre caliente, y lo vamos a remover constantemente con suavidad. Cuando el arroz esté casi al punto, déjalo reposar fuera del fuego y acábalo con una nuez de mantequilla y parmesano rallado.
Añade este artículo a tus favoritos
Y tenla a mano siempre que quieras
El truco ha sido copiado
Encuentra la receta que buscas
Te sugerimos...
No encontramos resultados para tu búsqueda.
Verifica la ortografía o prueba con una palabra diferente.
Filtrar
Tiempo
Nivel