Sin duda, si puedes utilizar almejas salvajes en tu plato mejor que mejor ya que son mucho más sabrosas que las de vivero, aunque también más caros. Para distinguirlas toma una almeja con la mano y pasa las yemas de los dedos por su concha. Si la notas muy rugosa es de vivero, ya que al no estar sometida a los embates del agua de mar y al desgaste de la arena, la concha de la almeja de vivero no se erosiona apenas.
Añade este artículo a tus favoritos
Y tenla a mano siempre que quieras
El truco ha sido copiado
Encuentra la receta que buscas
Te sugerimos...
No encontramos resultados para tu búsqueda.
Verifica la ortografía o prueba con una palabra diferente.
Filtrar
Tiempo
Nivel