Cuando cocinamos con espárragos, queremos evitar que la parte más fibrosa, más dura y seca, no acabe en nuestro plato. Por este motivo debemos saber por dónde cortarlos. Para ello pártelos con la mano, empezando por la base del espárrago. Verás cómo la parte fibrosa se queda en tus manos. Repite la operación hasta que no queden partes fibrosas: el resto será tierno y ya lo podrás utilizar.
Añade este artículo a tus favoritos
Y tenla a mano siempre que quieras
El truco ha sido copiado
Encuentra la receta que buscas
Te sugerimos...
No encontramos resultados para tu búsqueda.
Verifica la ortografía o prueba con una palabra diferente.
Filtrar
Tiempo
Nivel