Se coge el melón, se lava la piel y se seca. Se coge una aguja y una jeringa esteril y se le inyecta en pequeñas dosis cava semi-seco y en diferentes y muchas partes del melón. Y cuando se abre para comer no cambia el color ni el olor del melón pero si le da un toque exotico y agradable al paladar.
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