Para ello, pondremos en una olla la misma cantidad de agua y vino blanco. No mucho, solo con 50 ml de cada uno es suficiente. Si quieres un punto extra de sabor, también puedes añadir una hojita de laurel.
Una vez la mezcla rompa a hervir, vas a incorporar tus moluscos. Empieza con los mejillones. Cocínalos con la olla semitapada durante 5 minutos. Cuando se abran los mejillones, apaga el fuego y escúrrelos. Es muy probable que no se abran todos. Si es así, tira los que no se hayan abierto, es posible que estén en mal estado. Repite la operación con las almejas.
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