Aunque en la carnicería ya vas a encontrar los callos limpios y cocidos, también puedes hervirlos en casa. En ese caso, primero debes limpiarlos bien con agua y vinagre y frotarlos a conciencia. Después, pon una olla con agua en el fuego y cuando empiece a hervir tira los callos cortados a trocitos. Deja que hiervan de nuevo y cuélalos. Una vez ya están colados ponlos en la misma olla con agua, una cebolla, una zanahoria, un puerro, una hoja de laurel y unos granos de pimienta y deja cocer unas 4 horas aproximadamente. A continuación, ya los puedes colar y utilizarlos en la receta. Tardas mucho más pero tienes la satisfacción de hacerlo tú mismo si quieres y disfrutar callos de la receta de la abuela 100%.
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