Unta con mantequilla el molde

Uno de los problemas que nos podemos encontrar a la hora de hacer un pastel es que después de hornearlo cueste mucho de desmoldar sin que acabe rompiéndose. Para evitarlo, hay un truco bien sencillo, engrasa el molde con un poco de mantequilla y después espolvorea harina por encima. Ya verás como el pastel se desmoldará de forma fácil.

 

Valora esta receta
Añade este artículo a tus favoritos Y tenla a mano siempre que quieras
El truco ha sido copiado